Mis bendiciones Jordi, espero que estés con tus seres queridos y, a los que te quedan aqui, nos veremos más tarde o mas pronto, pero el tiempo no existe querido amigo, tu lo sabes. Un fuerte abrazo de luz y que la paz esté contigo.
Miguel Celades
Jordi Orús Salvador falleció entre los suyos, en su amada Arcadia (en la provincia de Girona), el sábado 23 de agosto de 2014. A los 64 años, seguía fiel a su visión y sus proyectos, pero el corazón le dijo basta.
Compartí mi vida con él durante doce años, en el contexto de la comunidad fundada por él y Rosa, su compañera. Una comunidad que se mueve a caballo entre la gran urbe y la naturaleza más recatada, intentando tejer vínculos entre los mundos.
Jordi Orús debe ser recordado por su visión y su intento. En primer lugar, una visión profundamente espiritual, de una gran exigencia. Su primer empeño fue el de cohesionar una comunidad de individuos que tuviesen la fuerza, la valentía, el amor y la entrega suficientes para que pudiesen emprender un sólido viaje hacia la luz.
El siguiente círculo de influencia era la sociedad. Los principios espirituales son, en sí mismos, de una gran honestidad y pureza, y él anhelaba ver una sociedad regida por esos principios. Abogaba por que los referentes de la sociedad fuesen las personas dotadas de más honestidad y sabiduría, en vez de tenerse que ver regida por individuos que tal vez priorizan otros intereses.
Jordi trabajó para concretar su visión, junto con las personas de su comunidad y otras que se fueron sumando. Cofundó la asociación Athanor y la revista Athanor, una publicación que debía contribuir a desestigmatizar lo alternativo y que acabó convertida en un referente por sus contenidos de calidad y de vanguardia. Otras flores de su jardín fueron el grupo musical Shirai, con la aspiración de ofrecer espacios de meditación y conexión por medio de la música, y Sinapsis, un ambicioso proyecto con distintas áreas (empresarial, educativa, artística, etc.) que estaba concebido como una estructura de base que permitiese organizar los distintos asuntos humanos. Una sociedad entera habría podido emerger de los principios organizativos de Sinapsis.
Jordi Orús también era vicepresidente de la asociación ecologista Dia de la Terra y director de la revista con el mismo nombre. Participó como conferenciante y ponente en distintos congresos y mesas redondas y escribió abundantes artículos, a destacar los inspirados editoriales de la revista Athanor.
Las ideas e iniciativas bullían en su mente emprendedora, en muchas ocasiones a una velocidad superior a lo que el entorno podía asumir. Yo solo puedo ponderar sus enseñanzas, que tanto han significado para mí, y agradecer de todo corazón su permanente disponibilidad, así como su gran amor y su compromiso inquebrantable. A pesar de sus innumerables tareas, siempre encontraba el tiempo de atender a quien lo requiriese, y esto no fue distinto en mi caso. Dedicó varias horas de su vida a darme consejo y orientación, a veces en momentos tremendamente difíciles para mí. Siempre salí de las conversaciones con él con una claridad renovada.
Jordi: muchos que hemos aprendido tanto de ti te respetamos, admiramos y queremos. Ansiamos tu fusión definitiva con la luz y sabemos que donde sea y como sea seguirás luchando por un mundo mejor.
©Francesc Prims Terradas
Por si llega a tiempo la convocatoria, le despediremos «a su manera» en la iglesia de Santa Maria del Pi de Barcelona, el próximo 3 de septiembre a las nueve de la noche. El acto está abierto a todos. Ojalá puedas asistir.
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